Nuestra capacidad de adaptación a las nuevas situaciones no se puede comparar
con los recursos que tiene un niño/a para adaptarse. Los adultos contamos con un
bagaje de experiencias que nos permite adaptarnos a las nuevas situaciones de
una forma más suave y controlada.
La
capacidad de un niño/a para integrarse en un ambiente nuevo depende de su forma
de ser, pero también de cómo se cuida el proceso de adaptación. Salir
de casa e integrarse en un ambiente nuevo, con compañeros a los que no
ha visto nunca, con normas distintas que hay que aprender y en un lugar
desconocido, no es fácil. Es por ello que desde la Escuela llevamos trabajando y preparando la incorporación de nuestro alumnado desde antes del inicio del curso.
Hoy, casi un mes después, podemos explicar los porqués del comportamiento de vuestros hijos/as al incorporarse a un mundo totalmente desconocido para ellos, que es completamente lógico que les de miedo y les inquiete porque:
1.
Es un sitio nuevo que no conoce. No saben dónde están las cosas ni cuáles son
las normas. Si a los adultos nos estresa el no conocer nuestro entorno,
imaginemos a un bebé o a un niño pequeño que no cuenta con recursos propios
para relajarse y tranquilizarse.
2.
Hay otros niños/as que son extraños a el/ella. A nosotros nos parecerán inofensivos y
monísimos, pero a ellos, que son de su tamaño, les pueden asustar e intimidar.
3. Han perdido su adulto de referencia con el que conectarse. Sus padres no están y
la Seño todavía es una desconocida, por lo que se sienten desvalidos y con
razón.
4.
Sienten miedo al abandono. Un niño/a no mide el tiempo igual que un
adulto, para él tres horas son una eternidad y no está seguro de si van a ir a
buscarle o de si va a quedarse para siempre en ese lugar extraño.
Este mes no es fácil para ellos, tampoco para vosotros papis y mamis, y, sin duda, para nosotras (educadoras), el un periodo de mucho trabajo donde hemos intentado desplegar todas las medidas a nuestro alcance para que el proceso de adaptación y la integración del niño/a en nuestra escuela sea satisfactorio. Estos son los testimonios del balance que hacen alguna de las familias del proceso de adaptación: para escuchar pinche aquí o aquí
Casi un mes después..."Papis, mamis, abuelos, abuelas, titos, titas... pese a que habéis estado oyendo mis llantos en estos días, hoy puedo deciros que ya estoy adaptándome y también que no quiero que estéis preocupados por mí porque es normal en este proceso que estoy viviendo. Estoy conociendo espacios nuevos, a mis seños, a mis compañeros/as, casi todo es nuevo para mí, rutinas, horarios, actividades, etc... Pero ya soy capaz de sentarme en mi mesa, ya estoy trabajando, ya empiezo a jugar y disfrutar de mi guarde y lo mejor ya empiezo a sonreír" . En este tiempo hemos intentado calmar sus llantos con canciones, juegos, sonidos y muchas muestras de cariño. Para que podáis comprobar los avances que se han producido os ofrecemos fotografías para que tengáis la oportunidad de ver como van mejorando y como van disfrutando vuestros hijos/as de sus primeras jornadas en la escuela.
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